Después de andar una noche más entre las sombras intenté llegar un poco más lejos de lo que me estaba permitido, quería visitar el pueblo del que me estaban ocultando. Con mucha precaución para no llamar la atención me adentré y observe cada rincón. Había multitud de flores pequeñas, que comprendían todas las tonalidades posibles de grises; siempre me había imaginado que las flores de allí serían de colores vivos, pero era todo tan triste como donde yo vivía.
Me gustaría saber porque es todo así, una vez conseguí un libro interesante de historia. Allí se hablaba de un mundo totalmente diferente al que yo conocía, lleno de vida, colores y risas. Ahora no había luz, todos los días cuando me levantaba por la mañana una neblina gris lo cubría todo. Hacía tiempo que no había escuchado una risa, incluso las aguas del río habían dejado de cantar con sus suaves movimientos, y el silbar de los árboles se había vuelto mudo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El blog se alimenta de vuestros comentarios!! Muchas Gracias!!!