Mientras me recuperaba del golpe, escuché como el viento empezaba a silbar. Eran sonidos cortantes, como los de un arma. Me levanté rápidamente. Las sombras se movieron con rapidez. No tenía muy claro quienes eran, pero me dieron esperanza. Me acerqué al que quería ser mi verdugo. Esta vez le pillé desprevenido yo a él. Le impacté un puñetazo por detrás de las rodillas. Cayó e intentó clavarme una de sus pezuñas. Logré esquivarla en el último momento. Giré hacia la derecha. Le dí un certero golpe en el cuello. Se quedó inmóvil. Intentó atacarme nuevamente utilizando sus escamas. Le engañe y golpeó el aire. Le agarré el brazo, y se lo clavé en el estómago. Se retorció de dolor, cayó. Era el primer caído en batalla. El primer ser al que quitaba la vida. Aquella imagen no se borraría de mi mente. Le dejé atrás. Me acerqué a los árboles para ver de cerca las sombras. El pequeño ser no se apartaba de mi lado. El olor a sangre inundó aquel claro de bosque. Las sombras se movían con rapidez. Unas luces desconocidas impactaron en algunas armaduras. Lo vi claramente, los druidas habían acudido en nuestra ayuda. Un monstruo se acercó a mí por la derecha. Otro apareció a mi izquierda. No tenía mucho margen de movimiento. Debía actuar con convicción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El blog se alimenta de vuestros comentarios!! Muchas Gracias!!!