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martes, 4 de octubre de 2011

Pasaje hacia otras sensaciones

El agua estaba subiendo por momentos. Debía salir de allí. Tenía que enfrentarme a mis temores. Me preparé para correr. De forma rápida estudié la estrategia a seguir. Los huecos que se habían quedado libres. Procuré dejar la mente en blanco y me metí de lleno en un mundo de emociones. El primer fantasma que me tocó me heló la piel. Imágenes de almas perdidas y hundidas aparecieron en mi mente. Barcos encantados llenos de algas negras. Viajes por océanos oscuros llenos de tempestades. Los cuerpos extenuados de los marineros caían en cubierta. Luchaban por salvar su vida, a pesar de que ya no les pertenecía. La sombra del fin se cernía sobre ellos. Gritos suplicantes mientras se arrancaban las almas de sus cuerpos. Me sentía como si fuese uno de aquellos marineros. No podía perderme en el océano, debía avanzar, el agua oscura ya me llegaba hasta los gemelos. El siguiente fantasma me llevo hasta el desierto. Arenas movedizas surgían en la lejanía del horizonte. Una caravana de personas y animales aparecía a lo lejos. Las arenas se volvieron mates. Quería gritarles que era una trampa, no podía, los sonidos no salían de mi boca. Las risas alegres de los niños llegaron hasta mí. Grité y grité, pero nadie me oía. Las risas se transformaron en sollozos, luego en los más lastimeros llantos. Habían caído en el engaño. Las voces infantiles pidiendo auxilio se filtraron en la cabeza. La desolación me corrompía. Sentía como mis energías vitales se estaban apagando. Cada vez me costaba más respirar y mis movimientos se estaban ralentizando. Caí de rodillas. Los fantasmas no se habían movido de su sitio. Miré detrás, tan solo había atravesado a dos de ellos. Todavía me quedaba camino por recorrer. Me arrastré a gatas. Las piernas me pesaban. Me resbalé. Un golpe fuerte en la cabeza me hizo reaccionar. Tragué agua. Tenía un sabor extraño. Era demasiado amargo. Seguramente estaría contaminada con alguna sustancia. Empecé a toser con fuerza. Me estaba ahogando. Escupí con fuerza. Miré adelante. No podía mantener los ojos del todo abiertos. Dí un paso más. Iba a atravesar al tercer fantasma.

2 comentarios:

  1. Hola... primero que nada me gusta mucho como escribes y me encanta tu blog y segundo gracias por pasarte por el mio prometo próximamente poner el banner... gracias y OXOX

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  2. gracias a ti por tu comentario!! :) me alegro muchísimo que te guste mi blog !! es toda una inyección de energía!
    un abrazo!!!

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